La boca por ser húmeda y caliente es un hogar perfecto para bacterias y reciben alimento que es el residuo de comida que suele quedar en los dientes y encías, necesario para la adhesión y supervivencia de ellas. El cuerpo de una persona, por más limpio que esté, no será 100% libre de gérmenes. Nuestro cuerpo está formado por billones de bacterias y en la mayoría de los casos son vitales para la vida humana. Así lo define el National Institutes Of Health. “Los microbios habitan en casi todas las partes del cuerpo humano, viviendo en la piel, en la boca, en el intestino, en la nariz y en diferentes órganos; en ocasiones causan enfermedades, pero la mayoría de las veces, los microorganismos viven en armonía como huéspedes de sus humanos, proporcionando funciones vitales esenciales para la armonía de nuestro cuerpo”,
El ecosistema con millones de millones de microorganismos que viven en nuestro cuerpo, llamado MICROBIOMA, es esencial para la digestión de los alimentos, la síntesis de nutrientes y el estado de alerta en el sistema inmunitario. Además, algunas producen vasodilatadores que ayudan a regular la presión arterial. y la prevención de enfermedades. Se forma por la herencia genética, la dieta y la edad, pero también influyen las personas con las que interactuamos y en particular los más cercanos; por esto Cada vez se estudian más: estos ecosistemas esenciales para la salud, pues no todos los microorganismos son perjudiciales en nuestro cuerpo, algunos son necesarios para mantener el equilibrio. Sin embargo, existen zonas del cuerpo en las que los gérmenes suelen acumularse con facilidad, y esto puede traer consigo presencia de malos olores y enfermedades.
En un beso compartimos: amor, pasión, vida, temperatura y muchísimos microorganismos buenos y malos, pero para no alarmar advierto que para las bacterias tengan capacidad de establecerse en la boca depende de si pueden adherirse a alguna de sus superficies o no; si ya tenemos una biopelícula de placa bacteriana funcionará como pegamento para las bacterias. Además, el sistema inmunitario no se lo pone fácil ya que la saliva concentra un tipo de anticuerpos llamados ‘IgA’, producidos por las mucosas, que intentan bloquear la adhesión de las bacterias. Por tanto, aunque con un beso lleguen muchas bacterias de nuestra pareja, la mayoría pasan directamente hacia el intestino. Sin embargo, no hay que bajar la guardia y protegernos y ojo: no está de más conocer costumbres de quien besamos. Las personas con enfermedad periodontal pueden transmitir algunas de las bacterias perjudiciales a sus parejas como la Aggregatibacter actinomycetencomitans o “AA” y tiene una facilidad particular para transmitirse pero compartir microbiota con nuestra pareja también puede tener efectos anti caries gracias a la presencia en la boca de Streptococcus dentisani , Cuando uno de los miembros de una pareja estable presenta Streptococcus dentisani en su boca, se la transmite a su pareja, promoviendo su salud dental ya que ésta es una bacteria probiótica.
Un beso es pura química puesto que Produce la liberación de la oxitocina la “hormona del amor”, que despierta sentimientos de afecto y ganas de mantener el vínculo de pareja. Ante todo, teniendo en cuenta el complejo químico biológico del beso, elija bien con quien quiere compartir los microbios de la MICROBIOTA ORAL.